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Una experiencia completa para vivir y convivir

El Camino es una forma de reunir muchos aspectos importantes para nuestras vidas y relaciones personales: la experiencia y convivencia, conocer gente nueva, compartir, escuchar y escucharse, el esfuerzo personal o ayudar a otros compañeros sacan esa parte de nosotros que ningún otro viaje consigue sacar.

Empezamos en grupo y acabamos siendo una familia

La convivencia y el compañerismo son protagonistas de este viaje, donde el día a día supone un reto para cada persona y para el grupo en su conjunto.

Cargar con el peso de tu propia mochila, dosificando esfuerzos, cocinando el menú diario de cada albergue y resolviendo todo tipo de situaciones son solo algunas de las pequeñas cosas que durante el Camino se convierten en toda una aventura.

Si buscabas una forma de fortalecer relaciones, ligado, por ejemplo, al rendimiento de los trabajadores en las empresas, el Camino es el lugar perfecto. Una experiencia que reúne valores esencial del trabajo en equipo y perseverancia, donde conocerás a fondo a los compañeros con los que tanto tiempo pasas al lado y que, a veces, no nos atrevemos a abrirnos en el escenario de las tareas del día a día.

Tenemos una misión: crear un recuerdo inolvidable

Caminar tiene multitud de beneficios, sobre todo para la salud física y mental. Disminuye el estrés y es terapéutico, además, junto al clima, los paisajes, la gastronomía y la convivencia hacen que sea un viaje lleno de momentazos para tener siempre en el recuerdo.

Es por eso, que nuestro propósito es que esta experiencia sea increíble. Ofrecemos todas las facilidades y organización necesarias para que tu única preocupación sea disfrutar del Camino.

Creemos que todos merecemos vivirlo al menos una vez en la vida, por eso nuestra propuesta es accesible a TODOS, juntando la profesionalidad con la cercanía y siendo resolutivos ante cualquier problema que pueda surgir. Os acompañamos siempre con la misma ilusión de caminarlo por primera vez.

Y para que sea aún más top, hemos seleccionado alojamientos agradables a la par que tenemos localizados todos los servicios necesarios a lo largo del Camino.

Creemos en la magia de compartir experiencias únicas haciendo que este viaje trascienda barreras y sea disfrutado por todos.

Nuestros valores

Accesibilidad

Nos esforzamos por ofrecer a cada peregrino, independientemente de sus habilidades, la oportunidad de vivir la esencia de este camino centenario.

Inclusión

Hemos diseñado cada aspecto de nuestros viajes para asegurarnos de que personas de todas las capacidades puedan disfrutar del Camino. Desde rutas accesibles hasta alojamientos adaptados, nadie se queda atrás en esta travesía.

Confianza

La clave para disfrutar plenamente de la experiencia. Nuestro equipo está comprometido con la transparencia, la atención personalizada y la profesionalidad. Desde la planificación hasta el regreso a casa, te acompañamos

Un peregrino casi experto y un apasionado del Camino

Soy Alberto

No importa cómo ni cuando, te acompañamos desde el principio hasta el final.

Conocí el Camino en 2019, me animaron a ir, así que cogimos poco más que una mochila y empezamos a caminar.

Todos tenemos y llevamos peso, pero allí descubrí que mucha de esa carga emocional que tenemos impregnada de nuestro día a día, podía soltarla.

Desde el inicio me lo transmitieron, pero sentirlo en toda su esencia fue lo que me hizo crear una conexión especial como algo que ha mejorado mi vida como propósito. Aquel “misión cumplida” de mi compañero fue el primer paso. Ahora, voy todos los años como forma de reflexionar, conectar, resetear y redefinir.

He vivido el camino de todas las formas y en todos los sentidos, ha sido un punto de inflexión porque he tenido la oportunidad de conocerme, convirtiéndose en una de mis pasiones y un importante ejercicio para mi salud mental. Lo más valioso que me ha enseñado es a ir despacio y disfrutarlo, a valorar todo lo bueno que tenemos, a relativizar, a escuchar y escucharme, a valorar las pequeñas cosas y los pequeños detalles, porque el camino en muchas ocasiones es un reflejo de la vida.

Una experiencia inigualable

He visto sonreír y disfrutar a muchos amigos que quiero y nos ha unido mucho caminar juntos, he tenido conversaciones únicas con desconocidos y también he coincidido con mucha gente maravillosa con la que he compartido reflexiones, risas, abrazos y que se han convertido en amigos dejando un recuerdo imborrable.

No hay un solo día en el camino que no sea una experiencia extraordinaria, porque te ofrece más de lo que tú te puedes imaginar o le puedes llegar a pedir.

Hay tres pilares fundamentales de mi vida que tienen mucha culpa de la persona que soy hoy y que me han servido de cimientos para llegar hasta aquí.

Mi madre, una luchadora incansable que ha perseguido con trabajo duro la ilusión de su vida a pesar de tener circunstancias adversas. Nunca en la dificultad puso en riesgo su ilusión, siempre la ha mantenido intocable, y esos valores nos lo ha inculcado con hechos. Quizás tenga que ver que sus hijos estén haciendo lo mismo que ella, hacer realidad una ilusión y perseguir nuestras pasiones como forma de vida.

El deporte, que me ha hecho interiorizar que tengo que dar lo mejor de mí siempre, independientemente de los resultados; e ir hasta el final con mis convicciones. Nunca gané nada, pero me enseñó mucho más que cualquier logro o trofeo hubiese conseguido.

Y ser valiente, porque se vive más tranquilo atreviéndose. 

Ahora, en este nuevo capítulo de mi vida, caminaré con Flechas Amarillas ofreciendo esta experiencia a todo tipo de personas y grupos, porque creo fielmente en la sensación de crecimiento que el camino nos ofrece. Es un reto muy bonito para mí y estoy convencido que para muchos será una experiencia que guardarán para siempre. Trabajaremos para que EL CAMINO SEA PARA TODOS.

Si has llegado hasta aquí, te lanzo una pregunta para que la descubras si te apetece… y cuando vuelvas me digas. ¿Y si en el camino somos nuestra mejor versión?